Hoy celebramos la fase de la vida más asombrosa e importante de nuestra existencia, el momento en el que jugar además de extrema diversión y alegría, nos enseña que quien hace trampa ha traicionado a todos. Así, vamos asumiendo que vivir es el juego que requiere civilidad, respeto a la regla, relaciones humanas saludables, dominio de las pasiones y ejercicio de la inteligencia. Por eso hay que prodigarle a quienes viven esta fase, todas las herramientas para estar contentos, reír, fantasear, imaginar, ilusionarse y ensoñar, para que entre juego y juego se conviertan en ciudadanos felices. Pero también para que los que ya no somos amateurs, en nuestra fase profesional le inventemos mejores juegos al reinventar las reglas sin traicionarlas.Feliz día de la niñez.